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Ya desde hace 25 años y más, como surge de estos programas que voy digitalizando, he expresado mi permanente preocupación – que se mantiene intacta – por la defensa del libre ejercicio de la abogacía.No se trata ni se pretende de un privilegio ni de una cuestión corporativa sino de defender a quien ejerce la defensa para, de esa manera, garantizar el acceso a la jurisdicción a quien lo requiera.
Así en la emisión del día 27 de setiembre de 1996 de ORAL Y PÚBLICO, nos referimos a la ilegítima intervención de la línea telefónica del abogado Eduardo 
Soares, quien nos acompañó junto a Pedro Kesselman en representación del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y Ernesto Julio Moreau, querido compañero recientemente fallecido, en representación de la Asociación de Abogados de Buenos Aires..
Soares, quien nos acompañó junto a Pedro Kesselman en representación del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y Ernesto Julio Moreau, querido compañero recientemente fallecido, en representación de la Asociación de Abogados de Buenos Aires..Soares defendía integrantes de Quebracho quienes se enteraron que eran investigados por el Juez Liporace, n o por el Juzgado sino por los diarios.
Le suela actual? No se equivoca!
Las escuchas ilegales a abogados le suena actual? Tampoco se equivoca.
El juez se negó a recibirlos. Durante un año Soares pidió vista de la causa conforme lo disponen las normas vigentes, siempre la respuesta fue el secreto de sumario.
Soares se explayó en detalle sobre los atropellos del juez, que se negaba sistemáticamente a atenderlo.
A pesar del supuesto secreto de sumario Clarín tenía acceso a todas las novedades antes que los imputados y su letrado. Le suena actual? Tampoco se equivoca!
Las conversaciones, privadas y profesionales, desgravadas está en la causa.
Un verdadero escándalo que implica un caso grave de inconducta judicial y mal desempeño que, por lo visto – lo mismo que ocurre en la actualidad – no conmovió a nadie.
Los atropellos que a lo largo y lo ancho del país sufrieron y sufren abogados y abogadas inspiraron un trabajo que hace décadas presenté en una Conferencia Nacional de Abogados en Salta, que fue aprobada por aclamación.El incansable trabajo prácticamente diario nos llevó a lograr presentar hace dos años ante el Senado de la Nación de un anteproyecto de ley de Libre ejercicio de la abogacía, que se puede consultar en la sección Abogacía.
Pedro Kesselman criticó duramente la intromisión del Juzgado violando la privacidad de las comunicaciones de Soares y todos sus clientes, ante la indiscriminada escucha y grabación de todas sus comunicaciones telefónicas.
Aclaró que el abogado no es un cómplice de su cliente.
Ernesto Moreau, Presidente de la Comisión de DDHH de la AABA expresó el asombro que le provoca esta terrible situación de desprecio por las garantías constitucionales y el ejercicio de la abogacía. Recordó a los y las colegas detenidos/as desaparecidos/as.
Aludió a la persecución ideológica a todo un grupo por acciones supuestamente realizadas por algunos
Kesselman aclaró que defender a un ciudadano no implica compartir sus ideas o acciones.
La Comisión de defensa de la defensa de la Federación Argentina de Colegios de Abogados brega incansablemente por el respeto de la libertad y la dignidad del ejercicio de la profesión por los y las colegas de todo el país.
Soares aclaró que si mediante la pinchadura de su teléfono se hubiera adquirido alguna prueba sería insalvablemente nula y que por eso Liporace se guarda de citar esas escuchas ilegales. Adelantó que iba a interponer la nulidad de todo lo actuado en la causa porque el juez envenenó la causa.